La marihuana es probablemente la droga de uso casual más popular del mundo, la cual es ilegal en muchos países. Se ha vuelto tan común que algunas personas no dudarian en pedir fuego a algún amigo o incluso, fumar en lugares públicos. Es un fármaco antiguo que se ha utilizado en toda la historia con fines médicos, mágicos y placenteros. Gracias a las tácticas de miedo de la propaganda en los años 1960 y 1970, hay muchos mitos en torno de la marihuana. Esta lista tiene la intención de poner las cosas claras de una vez por todas.
1.- Se almacena en la grasa corporal
Mito: El THC, ingrediente activo de la marihuana, se almacena en la grasa corporal y su efecto puede durar días o incluso semanas.
Es cierto que la marihuana (como muchas otras drogas) entra en los depósitos de grasa del cuerpo, y es por esta razón que puede ser detectado tras su uso, pero es la única parte de este mito que es verdad. El hecho es que los aspectos psicoactivos de la marihuana almacenados se utilizan rápidamente y mientras que el residuo de la droga sigue presente, ya no tiene ningún efecto sobre la persona. Además, la presencia de THC en la grasa corporal no es perjudicial para la grasa, el cerebro, o cualquier otra parte del cuerpo.
2.- Pérdida de la memoria
Mito: El consumo de marihuana provoca pérdida de memoria y una reducción general en la lógica y la inteligencia.
Este, es otro mito que tiene elementos de verdad y es sin duda la razón por la que es creído por muchos. Las pruebas de laboratorio han demostrado que la marihuana reduce la memoria a corto plazo, pero sólo cuando una persona está intoxicada con ella. Una persona que ha fumado marihuana será capaz de recordar lo aprendido antes de que ingrese a su organismo, pero puede tener problemas para aprender nueva información durante la intoxicación. No hay ninguna evidencia científica que sugiera que esto puede convertirse en un problema a largo plazo o permanente estando sobrio.
3.- Probado científicamente
Mito: Ha sido probado científicamente que la marihuana no es nociva.
Empecemos con una cita: “el fumar marihuana, incluso a largo plazo, no es dañino para la salud.” Esta cita proviene de “The Lancet” revista médica británica (fundada en 1823). Ciertamente, no hay consenso científico sobre el consumo de marihuana, y, ciertamente, ninguna prueba científica de que el uso ocasional es peligroso para la salud.
4.- Pérdida de motivación
Mito: El consumo de marihuana produce apatía y falta de motivación.
Los estudios realizados en sujetos de prueba en la que se les dio una alta dosis de marihuana regularmente, durante un período de días o semanas, encontró que no hubo pérdida de motivación o capacidad. Por supuesto, el abuso de cualquier sustancia tóxica durante largos períodos reducirá la capacidad de una persona para funcionar normalmente, pero la marihuana no es mejor ni peor. Además, los estudios indican que los consumidores de marihuana tienden a tener mayores puestos de trabajo remunerados que los no consumidores.
5.- Estadísticas criminales
Mito: La marihuana es causante de crímenes.
Algunas personas creen que el consumo de marihuana conduce a la violencia y la agresión, y que esto, a su vez, conduce a la delincuencia. Pero los hechos no se acumulan. Una seria investigación en este ámbito ha encontrado que los consumidores de marihuana son menos propensos a cometer crímenes, por su efecto en la reducción de la agresión. Dicho esto, debido al número de países que han prohibido la marihuana, la mayoría de los usuarios en el mundo son técnicamente calificados como delincuentes sólo por la posesión de la droga.
6.- Muerte cerebral
Mito: La marihuana produce la muerte de las células cerebrales.
La marihuana no causa ningún cambio profundo en la capacidad mental de una persona. Es cierto que después de consumir el alcaloide, algunas personas pueden sentir pánico, paranoia y miedo, estos efectos pasan , sin llegar a convertirse en algo permanente. Es posible que una persona sufra una psicosis tóxica si consume la marihuana en grandes cantidades, pero esto no es exclusivo de la marihuana y es muy raro.
7.- Es una puerta de entrada hacia otras drogas.
Mito: La marihuana es una droga de entrada, en otras palabras, conduce al abuso de drogas más potentes.
Para la mayoría de la gente, la marihuana es una droga terminal, no una droga de entrada. Para usuarios de drogas de alta resistencia, como la heroína o el LSD es, estadísticamente, más probable que hayan consumido marihuana en el pasado, pero esto es sólo jugar con las estadísticas, al comparar el número de usuarios de marihuana con los usuarios de drogas fuertes, las cifras son muy pequeñas, lo que sugiere que no existe ninguna relación en absoluto.
8.- Potencia moderna
Mito: La marihuana es hoy más potente que en el pasado.
La razón de que este mito es por las muestras tomadas por los organismos de represión de las drogas las cuales utilizan para probar la potencia, pero son una pequeña muestra de la marihuana que existe en el mercado. La gran mayoría de marihuana consumida hoy tiene la misma fuerza que ha tenido durante décadas. De hecho, incluso si la potencia fuera muy superior, tendría poca diferencia para el usuario como la marihuana de menos potencia, la cual produce efectos muy similares. Además, hay datos estadísticos sobre la potencia de la marihuana, que data de los años 80 , que es más confiable que los actuales métodos de detección, y eso demuestra poco o nada de aumento.
9.- Daño pulmonar
Mito: La marihuana es más dañina para los pulmones que el cigarrillo.
En primer lugar, las personas que fuman marihuana, tienden a fumar cigarrillos con mucho menos frecuencia, lo que limita su exposición a los peligros del humo. Además, los fumadores de marihuana no sufren la inhalación de los numerosos aditivos que van en los cigarrillos comerciales para hacerlos quemar más rápido o para permanecer encendido. Incluso ha habido alguna evidencia de que fumar marihuana no tiene el mismo efecto en los tubos bronquiales como el humo del cigarrillo, por lo que incluso el uso frecuente no puede conducir a un enfisema.
10.- marihuana y adicción
Mito: La marihuana es altamente adictiva.
Menos del uno por ciento de personas fuman marihuana más de una vez por día. De los grandes consumidores, una pequeña minoría tiende desarrollar lo que parece ser una dependencia y necesita contar con la ayuda de los servicios de rehabilitación para dejar de fumar, pero no hay nada en la marihuana que cause dependencia física y la explicación más probable para aquellos que necesitan ayuda es que están teniendo dificultades para romper el hábito, no la “adicción”.